Soy bastante moderada a la hora de comprar y me lo pienso bastante. Sin embargo, en muchas ocasiones compro obras que inicialmente no tenía previsto comprar, como por ejemplo ésta 😂 No la iba a comprar, pero la editorial anunció que donarían parte de los beneficios a la lucha contra el cáncer infantil 👏👏👏👏👏👏 Con un anuncio así, me lo tuve que comprar. No he quedado muy contenta, pero la verdad es que no me importa. ¡Vamos con la reseña!
Información básica:
Título: The Mark of Watzel
Mangaka: Tomo Taketomi
Género: drama, fantasía, aventura
Tomos: 1 (único)
Editorial: Milky Way Ediciones
Precio: 8,00€
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Sinopsis:
Erin es una niña que tiene un tumor cerebral. Su padre, desesperado, recurre a un tratamiento experimental: la visualización, la cura a través de la imaginación. Para ello se reúne con Jason, el actor que encarna a Watzel, la serie preferida de Erin. El plan es presentarse a Erin como Watzel y ayudarla a luchar contra su tumor con la imaginación.
Lo defino como: Una obra demasiado idealizada.
Opinión sin spoiler:
Compro bastante cosas de Milky Way, es mi editorial favorita actualmente y suelen traer obras que me encantan. Este tomo único no me llamaba nada la atención, pero me gustaba el hecho de contribuir a una donación para la lucha contra el cáncer infantil. Ya adelanto que el tomo no me ha gustado, me lo he leído dos veces antes de hacer la reseña y para la segunda he tenido que hacer un esfuerzo. Sin embargo, es la primera vez que no me duele que una lectura no me guste y espero que haya vendido bastante.
En The Mark of Watzel conocemos a Erin, una niña que tiene un tumor cerebral. Es muy fan de una serie de televisión protagonizada por Watzel, un espadachín justiciero que va por ahí venciendo a villanos. El padre de Erin está desesperado buscando una cura para su hija y recurre al actor que encarna a Watzel, Jason, un estafador de pacotilla. El plan es engañar a su hija con ayuda de Jason y un joven terapeuta para logar que se recupere. Tal y como se nos presenta la historia podemos esperar un drama muy intenso. Encontramos a un padre muy desesperado buscando esperanza donde no la hay a la vez que se prepara para lo inevitable. El dibujo me ha gustado mucho y los personajes no están mal, cada uno tiene sus propios conflictos internos y van evolucionando. Y, como os podéis imaginar, la historia de Erin nos rompe el corazón según avanzamos en la lectura. Sin embargo, tengo que ponerle un pero, y es que no me ha gustado nada el punto de vista desde el que se ha tratado la enfermedad de Erin. Entiendo que el estado de ánimo es crucial a la hora de enfrentar una enfermedad, aún más en niños puesto que no saben o no comprenden realmente qué les está pasando. Entiendo perfectamente que el padre de Erin esté desesperado y busque la forma de animar a su hija para que siga luchando contra su enfermedad, pero considero que se trata la enfermedad de Erin desde un punto de vista muy fantasioso, un punto de vista que, a todos aquellos que hemos perdido seres queridos por esta enfermedad, nos ofende. Nadie se cura de un cáncer por tener una imaginación desbordante. Me gusta que intenten animar a Erin y le den fuerzas para luchar, pero me molesta mucho el tratamiento tan idílico que se da de una enfermedad tan grave y tan seria. Es claramente una historia muy fantasiosa y para cualquier persona puede que no tenga nada de malo. Sin embargo, los que conocemos la realidad y la hemos vivido, este tomo puede resultar bastante duro de leer, yo incluso he llegado a enfadarme. Es una enfermedad terrible y verla tan idealizada y tan "no pasa nada, esto con imaginación lo curamos", dan ganas de tirar el tomo por la ventana. Poca broma con eso. Tiene sentido que el autor quiera dar esperanza y tratar el tema desde un punto más alegre que la realidad, pero no me ha gustado nada. Hay historias duras y no en todas hay esperanza. Y recalco: el dibujo es bueno y la historia está bien, el problema es que considero que debería ser un poco menos fantasiosa, no es una enfermedad con la que se pueda bromear alegremente o tomarla tan a la ligera.
En definitiva, es una buena lectura para cualquier persona que no haya tenido que vivir con la enfermedad de Erin. Considero que con un poco menos de fantasía y un poco de más realismo hubiese estado bien. No quiero decir que haya que poner escenas duras, simplemente no repetir tanto eso de "con la imaginación lo curamos", porque ya os digo que eso no hay quien se lo crea. El estado de ánimo es fundamental, pero no te va a curar. Puede que por mis condiciones personales no tolere esta lectura, pero no puedo decir que la recomiende. Tengo muy claro que nunca más la volveré a leer.
Lo mejor: el dibujo, el padre de Erin
Lo peor: se idealiza demasiado con una enfermedad terrible
Nota: 5 de 10
Y hasta aquí la reseña de hoy, espero que os haya gustado y nos vemos en la próxima 😘
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